miércoles, 26 de noviembre de 2008

Arquitectura mesopotámica


Se trataba de una sociedad muy jerarquizada, en cuya cúspide se encontraba el rey-sacerdote; por esta razón, el templo dedicado a la divinidad tutelar era el centro administrativo de la ciudad mesopotámica. Terrazas elevadas y torres-templo (ziggurats) caracterizaban su arquitectura religiosa. Parece ser que el mayor templo fue el de Babilonia (la legendaria Torre de Babel).
El palacio y las murallas eran los otros elementos distintivos de la ciudad.
En Mesopotamia no había piedra; la construcción se hacía con ladrillo de arcilla secado al sol (adobe) y ladrillo cocido. Los muros son macizos y ciegos (es decir, sin ninguna obertura).
La escasa suntuosidad de los materiales obligaba al revestimiento de los muros con cerámica cocida, incrustada a modo de cuñas en el adobe; también se utilizó la cerámica vidriada coloreada. Tanto los palacios como las casas se articulaban en torno a un patio al que se abrían, mientras que los exteriores eran prácticamente ciegos. Las cubiertas de las naves eran planas y en terraza. Para las cubiertas de luces (entradas y ventanas) se utilizaba el arco y la bóveda. La forma dominante era el cubo, lo que confiere una gran pesantez al conjunto, sólo aligerada por el escalonamiento de los edificios.

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